Descubra qué son los accesos vasculares, quién los indica y cómo el cirujano vascular los realiza para diálisis, quimioterapia y tratamientos prolongados.
Un acceso vascular es una vía especial que conecta directamente con las venas o arterias del cuerpo. Se coloca mediante un procedimiento médico para permitir:
● administrar medicamentos,
● realizar tratamientos prolongados,
● extraer sangre repetidamente,
● conectar al paciente a máquinas de diálisis.
En la práctica, el acceso vascular funciona como una “puerta de entrada” al sistema circulatorio.
Esto es fundamental en pacientes que necesitan tratamientos frecuentes y de largo plazo, ya que evita pinchazos constantes y permite un flujo adecuado para terapias complejas como la hemodiálisis o la quimioterapia
● Nefrólogo → indica accesos permanentes como la fístula o injerto arteriovenoso para pacientes en insuficiencia renal crónica que necesitan hemodiálisis.
● Oncólogo → solicita la colocación de un puerto implantado o catéter central en pacientes que recibirán quimioterapia prolongada.
● Médico intensivista o internista → indica un catéter central en pacientes graves que requieren múltiples medicamentos, nutrición parenteral o monitorización.
● Nutriólogo clínico → recomienda accesos de larga duración en pacientes que necesitan nutrición intravenosa total
👉 La decisión de qué tipo de acceso se necesita depende de la enfermedad de base y del tiempo de tratamiento esperado.
El cirujano vascular es el especialista que:
● Realiza el procedimiento quirúrgico o endovascular para colocar el acceso.
● Evalúa la anatomía vascular del paciente mediante ecografía Doppler para elegir el sitio más seguro.
● Garantiza que el acceso tenga un buen flujo sanguíneo y sea duradero.
● Trata complicaciones como infecciones, trombosis o estenosis.
● Rescata accesos previos dañados cuando no existen otras opciones.
En otras palabras: aunque el acceso sea indicado por otro especialista, el cirujano vascular es el experto en hacerlo realidad de forma segura.
1. Vías periféricas (el “suero” tradicional)
● Catéter corto en una vena del brazo o la mano.
● Ideal para tratamientos cortos (días).
● No sirve para terapias de alto flujo ni de largo plazo.
2. Catéter venoso central (CVC)
● Se coloca en venas grandes (yugular, subclavia o femoral).
● Permite administración de fármacos intensivos, nutrición o monitoreo.
● Riesgo: infecciones y trombosis si no se cuida bien.
3. Catéter PICC
● Insertado en una vena del brazo, pero con la punta en una vena central.
● Útil en tratamientos intermedios (semanas a meses).
● Menos invasivo que un CVC.
4. Puerto implantado (Port-a-Cath)
● Dispositivo subcutáneo que se conecta a una vena central.
● Se accede con una aguja especial cuando se necesita.
● Muy utilizado en quimioterapia porque es discreto y cómodo.
5. Fístula arteriovenosa (AVF)
● Conexión quirúrgica entre una arteria y una vena, usualmente en el brazo.
● Es el acceso de elección para hemodiálisis crónica porque dura años y tiene bajo riesgo de infección.
6. Injerto arteriovenoso (AVG)
● Cuando la vena no es apta para una fístula, se coloca un tubo sintético entre una arteria y una vena.
● Permite un acceso funcional para diálisis, aunque con más riesgo de complicaciones que la fístula.
Aviso legal y aclaración:
El presente contenido tiene fines exclusivamente educativos y no reemplaza en ningún caso una consulta médica presencial.
No se puede brindar segunda opinión, ni indicar diagnósticos o tratamientos a través de este medio.
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